11 de Marzo de 2013 | Mujeres libanesas, homenaje de jucales rosarinos
En el Día Internacional de la Mujer, el reconocimiento fue para aquellas libanesas que aportan a la difusión de las raíces de los jóvenes en Rosario.

En el marco del Día Internacional de la Mujer, la Juventud Libanesa de Rosario - JUCAL Rosario homenajeó a las mujeres de la colectividad en una actividad cultural y solidaria. Se proyectó la película ¿Y ahora dónde vamos?, de la directora libanesa Nadine Labaki y por la entrada los asistentes dejaron útiles escolares destinados al Centro de Discapacidad Peldanos, que apadrina la Juventud rosarina.

 

La película de Labaki es un fiel reflejo de la fuerza que tiene la mujer libanesa, una defensora incansable de sus convicciones, una luchadora implacable por los derechos de todos, pero fundamentalmente por los derechos de convivencia pacífica en una sociedad donde prima la diversidad de cultos. Líbano se distingue de entre los países árabes por su multuplicidad religiosa, sin embargo esta característica también ha sido motivo de conflictos devastadores para el país. En ¿Y ahora dónde vamos? son las mujeres quienes ponen límites a esas luchas, construyuendo la paz en el pueblo, tal como lo hacen en la familia. De ahí, que esa fortaleza femenina tenía que ser reconocida, y los jóvenes libaneses rosarinos tomaron la inciativa.

 

En la ciudad, aún viven algunas inmigrantes libanesas, de las primeras que pisaron suelo argentino. Llegaron al país a principios del siglo pasado, decidieron cambiar el destino de sus vidas en un lugar completamente desconocido y se enfrentaron a las vicisitudes de la sociedad argentina. Al día de hoy llevan la argentinidad en su piel, pero sus corazones se mantienen latentes con la sangre libanesa que corren por su venas.

 

Mariam y Lucie

 

Nacieron en Líbano y diferentes situaciones de vida las obligaron a dejar su tierra y llegar a Argentina.  Aun hoy recuerdan con nostalgia sus primeros días en la ciudad, los primeros amigos que tuvieron y también a la familia que dejaron en el país de los cedros milenarios.

 

Mariam tiene cinco hermanos más, tres  varones y dos mujeres, de los cuales cuatro viven en Libano y uno en Suecia. En su última visita a su tierra de origen compartió 3 meses con ellos y a pesar de la insistencia de sus hermanos para que vuelva a vivir en suelo libanés, Mariam decidió regresar a Rosario. "Yo hice mi vida acá, tengo mi casa, mis nietos, mis amigos y no podria vivir en otro lugar. Cuando extraño a mis hermanos, prendo la computadora y los llamo, si están cerca charlamos y nos vemos un rato", cuenta Mariam, quien a sus 84 años refleja la fuerza de la auténtica mujer libanesa.

 

Lucie llegó a Argentina en plena adolescencia junto a su hermano y sus padres. Se instalaron en el Barrio Belgrano de Rosario y abrieron una tienda de telas. A los pocos años contrajo matrimonio con un misionero y cuando ella había echado raíces en Argentina, sus padres y hermano decidieron volver a Líbano. En varias oportunidades volvió a visitarlos, pero luego quedaban nuevamente ligados a través de la distancia. Los vínculos se mantuvieron intactos junto a los deseos de hacer cada vez más profundas la raíces libanesas en las nuevas generaciones familiares.

 

Marta y Porota

 

Son madres, abuelas y amigas de toda la Sociedad Libanesa de Rosario. Pasan sus tardes en el "club", donde alientan a los jóvenes a continuar trabajando en pos de la difusión de la cultura libanesa. Son parte de la comisión directiva de la institución, son respetadas y queridas por todos y cada uno de quienes transitan a diario por esta maravillosa casa que albergó desde sus inicios a aquellos que dejaron la belleza de los Cedros, la transparencia del Mar Mediterráneo,el encanto de las Grutas de Jeita, o la fortaleza en el Castillo de Sidón buscando una nueva y próspera alternativa de vida en Rosario.

 

Son mujeres y son libanesas.

 

 

 

JUCAL Nacional


Prensa Consejo Nacional de JUCAL