9 de Marzo de 2013 | La gran familia mendocina
Una breve estadía en Mendoza, bastó para entender que su bandera con deseos, pronto flameará con los logros de estos jucales.

 

Mendoza tiene buen vino, buenos paisajes, muy linda gente y una gran JUCAL. En el ingreso de la Sociedad Libanesa los jucales enarbolaron una bandera con sus objetivos y deseos para el crecimiento del grupo y de esta gran familia de la que todos formamos parte.

 

 

Ésta filial estaba atravesando momentos difíciles, pero como dice la canción nada es para siempre… entonces este grupo integrado por chicas y chicos con valores implacables, logró sostener intacto el espíritu que como jóvenes nos une: respetar y difundir la cultura de nuestros ascendentes.

 

 

La firmeza y el liderazgo de Cielo, acompañada de la perseverancia de Poli, el carisma de José María, la alegría del cubano Darío, la sensibilidad y orgullo de ser libanesa que manifiesta Pipita, la grandeza de Raúl Elías contienen y contagian a Mariana, Jonah, Giani, María Celeste, Gastón, Farid, Paula, Santiago, Nadir y Pamela. El trabajo de estos jóvenes garantiza que será Mendoza uno de los principales motores de JUCAL, nos dan la seguridad además que nuestra familia seguirá viva mucho tiempo más.

 

 

Sólo unas pocas horas y una infinita amabilidad bastaron para tener la certeza que le están dando mucho a JUCAL. Esa bandera con los deseos, seguramente pronto estará flameando con sus logros.

 

 

JUCAL Nacional


Prensa Consejo Nacional de JUCAL